Cada vez es mayor el número de personas que aspiran a cursar programas de formación permanente. Es lo que la Unión Europea define como Lifelong learning. Los procesos de selección rigurosos. la velocidad en la que avanza nuestra sociedad y la incorporación de la tecnología en nuestras profesiones hace que la demanda de este servicio esté creciendo.
Frente a estos desafíos, sobre todo con motivo de la COVID, la formación online se erige como una alternativa viable, flexible y eficaz. Esta comienza a asumir un lugar importante, especialmente si se tiene en cuenta que este modelo recurre a métodos, técnicas y recursos que elevan la productividad y la flexibilidad del proceso de enseñanza y de aprendizaje.
En un post anterior ya vimos, que no se trata de dar al estudiante un conocimiento terminado, sino desarrollar las habilidades y proporcionar los métodos y estrategias que le permitan al estudiante o participante continuar su proceso de aprendizaje, apropiar, construir conocimientos y nuevas habilidades para su desarrollo personal o profesional. Además, permite superar los obstáculos relacionados con el tiempo y el espacio tan importante a día de hoy (Torres, 2004, p. 32; Rodríguez Ruiz, 2013, Alfonso 2003, p. 2 y Contreras, Leal y Salazar, 2001, p. 7).
La investigación de Siemens, G., Gašević, D., & Dawson, S. (2015) recoge la importancia que tienen diferentes elementos del sistema organizativo cuando se propone una formación online como los alumnos, el contenido y los instructores, además del apoyo académico, la adopción institucional, el diseño del curso, el apoyo académico a los estudiantes, incluido el tecnológico y apoyo financiero. De lo que no se suele hablar es del proceso que una organización debe realizar para cambiar su modelo presencial a uno online. Pues bien, con esta matriz te harás una idea global de lo que implica esta transformación.
El equipo que coordine el proceso de transformación deben iniciar el análisis, la reflexión y empezar la planificación, pero sobre todo, tienen que combinar la visión global de la organización, la pedagogía y la tecnología. Debemos centrar nuestras propuestas partiendo de una serie de preguntas que nos doten de sentido el cambio, preguntas que den respuesta al para qué: y sobre todo no olvidar la historia del centro ni su contexto. Este equipo no actúa solo, debe recoger información de todos los agentes y hacerles partícipes.
Un proceso de transformación requiere presión, intención y planificación, entre otros. La planificación del proceso de cambio del modelo presencial al modelo online o híbrido requiere de unas fases: análisis, selección, formación, diseño, ejecución y evaluación, que afectan a diferentes elementos de la organización: la entidad, el profesorado, el proceso de enseñanza-aprendizaje, las plataformas o alumnado.
De esta manera, hemos diseñado esta matriz, donde en cada intersección sintetizamos qué hay que hacer en cada una de ellas. En la primera columna, nos encontramos las fases que van de la primera (el análisis) a la última (evaluación); y en la primera fila, los elementos o agentes a los que afecta y que intervienen en el proceso..

Con esta matriz, tenemos no sólo un orden del proceso, sino el impacto que cada fase tiene en cada elemento de la organización y por tanto quién está implicado. Este proceso de transformación debe llevarse a cabo contemplando de manera conjunta una visión común de la organización hacia el desarrollo competencial del alumnado y la atención diferencial, que gracias a la tecnología hoy es posible, teniendo en cuenta los diferentes elementos que intervienen, como un sistema de la organización y que cuando mueves uno, necesariamente afecta a otro. Todo esto está basado en las teorías de la transformación organizativa. Si quieres conocer más acerca de este proceso aquí puedes leer sobre ello. Se trata de una investigación que realizamos hace años en un centro público para transformar un centro estático en un centro versátil.