“El lector, para alcanzar el significado del texto, no sólo debe descodificar las palabras y el lenguaje escrito, sino también volverlo a codificar a su propio modelo de lenguaje. Y el momento más importante de este proceso es especialmente esta recodificación en la que el lector transfiere a su propio sistema el texto, lo que determinará la efectividad de la comprensión lectora” (Cabrera, 1998)
Leer no es juntar letras. Leer es descifrar códigos, asociarlos a un sonido, a varios sonidos, luego entender el concepto y luego trasladarlo al con-texto.
Leer y comprender es diferente. Si nosotros leemos una frase y una sola palabra no la entendemos, porque no sabemos su significado, no habremos comprendido la lectura, aunque sepamos leer (reconocer las letras). Esto lamentablemente, sucede muchas veces en los niños tanto en primaria como en secundaria. Por ese motivo, hemos preferido ir al origen y empezar, valga la redundancia, por el principio.
La lectura es un proceso complejo que requiere de la adquisición de diferentes conceptos previos. Si éstos no están interiorizados en el niño, no podrá aprender a leer bien, y mucho a asentar una buena comprensión lectora.
Estos conceptos previos y necesarios para lectura son:
Reconocimiento de FORMAS PLANAS Y EN VOLUMEN
- ESQUEMA CORPORAL. Mi cabeza, mis pies, las manos. Y en el espejo…
- LATERALIDAD. Mi derecha, Mi izquierda, Su derecha, su izquierda. Mi derecha delante del espejo, Mi izquierda delante del espejo..
DISCRIMINACIÓN AUDITIVA. Diferenciar el sonido de la serpiente “SSSSS”, el del tigre “GGGGRR”, ronroneo del gato “RRRR”…
RITMO. Co-me-ta, sol, sa-lón, za-pa-to, pe-ra, co-rre-ca-mi-nos ( de ahí la importancia de leer poesías, como decíamos en nuestro post “La familia desarrolla competencias lectoras”.)
Amplitud de VOCABULARIO: Comprensión del significado de las palabras.
¿Por qué es necesario esto? Veamos un ejemplo:
- Si no sabemos diferenciar visualmente entre derecha e izquierda no podremos distinguir una “d” (la barriga está a la izquierda y el palito a la derecha) de una “b”(la barriga está a la derecha y el palito a la izquierda).
Si no sabemos diferenciar arriba y abajo me sucederá lo mismo con la “d” (el palito está arriba a la derecha) y la “q” (el palito está abajo a la derecha) o bién entre la “b” (palito arriba a la izquierda) y la “p” (abajo a la izquierda).
Siempre que el niño tenga interiorizado todos estos conceptos, podemos comenzar preferiblemente con Mayúsculas (hay mayor diferencia entre ellas y se reconocen mejor las formas). Después podremos pasar a las minúsculas.
Comenzar a enseñar las letras es un proceso que debe respetar absolutamente el ritmo del niño y su interés. Previamente y a la par de su enseñanza, podemos realizar juegos diversos que ayuden a interiorizar el desarrollo los conceptos previos de manera natural y lúdica.
Además, hay que tener presente el método o métodos de enseñanza que vamos a utilizar, y saber que su eficacia dependerá del grado en que se cumplan una serie de condiciones:
Que contribuya al desarrollo total del niño
Que fomenta la actividad del niño en el proceso de aprendizaje y la intercomunicación del grupo.
Que se adapte al ritmo del progreso y sus características individuales.
Que lo motive intrínsecamente.
Que se desarrolle en un ambiente relajado y de libertad (supervisada).
Que sea consciente de sus propios progresos.
Que le permita transferir este aprendizaje a otros ámbitos o contexto.
Esperamos que haya sido de vuestro agrado y utilidad.
Gracias por leernos.